miércoles, octubre 09, 2013

Augurio


 Hoy no saldré de casa.  Presiento lo peor si me atrevo a hacerlo.  Esta mañana un búho estornudó enfrente de la ventana de mi habitación y dicen que el estornudo de un búho es de mal agüero.  ¡Carajo!  ¿Por qué siempre me ocurren estas cosas a mí?  ¿No hubiera sido mejor que esa ave demoníaca  hubiera ido a estornudar al cristal de la ventana de mi querido vecino que es un bueno para nada, aficionado que vive la intensidad del fútbol, consumidor inveterado de cerveza Tecate, pornografía barata y mota? ¡Estúpida ave malparida! ¿Por qué no fuiste de aguafiestas a la casa de algún  otro santo hijo de Dios, por qué no le fuiste a arruinar el día a alguna de esas almas desdichadas que viven esperando a un búho en su ventana?

     Y hoy que tenía la agenda llena.  No tengo alternativa, tendré que recandelarizar mis compromisos,  ya habrá un día libre de aves mal agoreras.  No, no es una locura. Qué me garantiza que no vaya a ocurrirme una desgracia tan solo poner un pie en la calle.  Aún  no sale al mercado un dispositivo anticalamidades portátil.  Sí, tengo miedo, irrazonable si se quiere, pero quién en este oscuro, dolorido y supersticioso mundo no lo tiene.  No importa la causa del miedo, la angustia es la misma.  Ya a otros por no hacer caso de las señales les ha ido como en feria,  los han atropellado, asaltado, estafado, violado y contratado como audiencia para programas de televisión.  Sería una fatal imprudencia de mi parte ignorar los mensajes de advertencia, y yo soy un hombre acostumbrado a actuar con sensatez.  No, este día será de encierro forzoso, afortunadamente Internet evitará que sienta claustrofobia.

No hay comentarios.: