Algoritmo imperfecto

Inicio. Nacer de la tierra herida

para ocupar un sitio en el registro

y asegurar del sistema el futuro.

Escribir “¡Hola! ¡Bienvenido al mundo!”

 

Mientras se crece en los brazos del viento

hacer, si la sangre apaga su fuego,

entonces llevar directo a la cumbre;

si no, encadenar los pies al estanque.

 

Leer al llegar las horas otoñales

los datos ingresados por la muerte,

escribir “la aurora se ha acabado”.

 

Fin.  Morir bajo un cielo pixelado

entre el murmullo de grillos virtuales

y el canto de rosas artificiales.

"Los sueños son pétalos de arena donde encallan los bergantines de mis auroras". Alberto León

Vulnerables

Vulnerables ante el tiempo y su número

nuestras alas binarias nunca frenan

su agitado trajín, deben llevarnos

a los faros que nos cuecen los ojos.

 

No queremos saber qué es lo que pasa

con las nubes que fueron clausuradas;

tan pronto como el sol en la flor llueve

en el bunker virtual nos ocultamos.

 

Vulnerables, pero a la vez violentos

desafiamos al tiempo, lo insultamos;

somos Goliat a David enfrentado,

 

vano árbol que se mofa del hacha.

Cuando las alas nos sean arrancadas

habremos de extrañar sus algoritmos.

"Los sueños son pétalos de arena donde encallan los bergantines de mis auroras". Alberto León

Tribu

Dóciles moscas en la telaraña

la salvación nos tiene sin cuidado;

muertos desde hace mucho ya estamos

como simples fósiles enterrados.

 

La tela nos envuelve, protegidos

nos sentimos, aunque para mañana

sólo una cáscara seca quede

de nosotros mirando la pantalla.

 

Amamos vivir así este sueño,

a todos nos gusta que a todos guste;

el futuro no invade nuestro cielo,

 

ni lo eterno conquista nuestros ojos.

Nacimos arrobados por las luces

que se reflejan en la red de redes.

"Los sueños son pétalos de arena donde encallan los bergantines de mis auroras". Alberto León