sábado, enero 28, 2006

I N M O L A C I Ó N


Bello sacrificio el del agua
que deseando besar al cielo
quema su corazón lechoso
para evaporarse y convertirse
en crespa mancha de nube.

Bello sacrificio el de la rosa
cuando desoyendo llorosos ruegos
de enlutadas y mustias mariposas
se va entre el cabello de las niñas.

Bello sacrificio el de la hoja
vieja, arrugada, esquelética,
que en otoño deja el lugar a una nueva
y así remozar la copa del árbol.

Bello sacrificio el del pájaro
que sin antes desayunar siquiera
se acomoda en el borde de la ventana
y le canta al que convalece en cama.

Bello sacrificio el de la luna
cuya bondad la mueve a quedarse despierta
para que el triste que no la vio en la noche
jubiloso la contemple al alba.

Pero más bello y meritorio
es el sacrificio del hombre
que con la cabeza erguida
y el pecho orondo
muere defendiendo la verdad.

sábado, enero 21, 2006

T I R A N O


Porque el perdón
venda la conciencia rasguñada,
poda de plantas carnívoras al corazón,
dializa al espíritu gangrenado,
extirpa las cepas del cáncer futuro,
tritura la plaga del remordimiento testarudo,
y saca a la luz la pequeñez del soberbio...
no busco el perdón.

miércoles, enero 11, 2006

Z O O L Ó G I C O


Cuando las serpientes
ya no pueden mudar la piel excoriada,
ni los camaleones
aparentar urbanidad con sus presas,
ni las hienas
arrancar las últimas tiras a la carroña,
me cubro con el gabán oscuro,
me instalo un corazón de repuesto
y viajo hacia un paraje surrealista
donde entre anzuelos que pescan esqueletos,
dardos que desinflan cordilleras,
y amapolas que adormecen volcanes,
desmantelo mi cordura
para tan solo un instante olvidar
(un instante y nada más)
que por desgracia yo también
soy un lindísimo ejemplar
de la puntillosa fauna inteligente.