viernes, octubre 15, 2010

Soneto No. 1


Deleite el canto espontáneo del ave
a  quien no tiene el corazón doliente;
procure mantener la faz sonriente
quien del éxito conozca la clave.

Que en verano caiga la lluvia suave
en la nuca del que dolor no siente;
que no se evapore la luz viviente
del que en aguas de amor sus ojos lave.

Para mí sólo sosiego demando
que no ya en la felicidad pastar
ni entre alamedas de nubes pasear.

Pasar con mi lira los días cantando,
con mis rosales las noches gastar
y no ver a la muerte merodear.

viernes, octubre 08, 2010

Nocturno


 
¿En la noche?...  ¿Qué busco en la noche?  Una llama suspendida en el  pebetero  de un lago; una guitarra parlanchina incrustada en el mentón de un roble; una mariposa de humo polinizando tinieblas; una jauría de perros desmembrando una nube doliente; una celda de brazas donde confinar flores embusteras.  ¿Qué busco en la noche?...  ¡Todo!
            Busco el ideal perdido en mi última derrota, el enfrentamiento definitivo que me catapulte a la victoria, la hazaña que me deje imposibilitado para el fracaso, el entusiasmo que sostenga mi perseverancia, el júbilo que atenúe mi pesimismo, el arrojo necesario para sobrevivirme, la lozanía que rejuvenezca mis principios, la intrepidez que derrumbe mis temores.  ¿Qué busco en la noche?...  ¡Todo!
            Busco oxígeno para asfixiar mis espejismos, silencio para despertar mis clamores, calma para desatar mi tormenta, suavidad para herir mi aspereza, armonía para aplacar mi descontento, lumbre para congelar mi desconcierto, sencillez para entender la causa primera de mi caos, simpleza para destensar mi severidad, aspiraciones para amueblar mi soledad, sosiego para anestesiar mi hastío.  ¿Qué busco en la noche?...  ¡Todo!
            Busco el adjetivo puritano para el sustantivo obsceno de mi verso, la entusiasta conversación con los amigos, la sonrisa que me desarmó a los 20, la canción evocadora de la infancia, el gentío de las ciudades, el avance del retroceso, la esencia de la injusticia, la mirada de Dios, la sensualidad de una voz femenina, el llanto de los pobres, la rima consonante de una pintura al óleo, la eternidad de lo transitorio, las leyes que me desfienden, el asalto a la imaginación, el fruto prohibido de la inspiración, la sonata del amor, el soneto de la desesperación, la marcha de la muerte, la cópula de las sombras.   ¿Qué busco en la noche?... Mi oscuridad.