sábado, enero 28, 2006

I N M O L A C I Ó N


Bello sacrificio el del agua
que deseando besar al cielo
quema su corazón lechoso
para evaporarse y convertirse
en crespa mancha de nube.

Bello sacrificio el de la rosa
cuando desoyendo llorosos ruegos
de enlutadas y mustias mariposas
se va entre el cabello de las niñas.

Bello sacrificio el de la hoja
vieja, arrugada, esquelética,
que en otoño deja el lugar a una nueva
y así remozar la copa del árbol.

Bello sacrificio el del pájaro
que sin antes desayunar siquiera
se acomoda en el borde de la ventana
y le canta al que convalece en cama.

Bello sacrificio el de la luna
cuya bondad la mueve a quedarse despierta
para que el triste que no la vio en la noche
jubiloso la contemple al alba.

Pero más bello y meritorio
es el sacrificio del hombre
que con la cabeza erguida
y el pecho orondo
muere defendiendo la verdad.

1 comentario:

Martha E. dijo...

Exelente poema, exelente pagina Alberto Leon.